El proceso de construcción de la estufa rusa es fundamentalmente muy sencillo. El manuel del INTA es muy completo y deja pocas cosas afuera, pero nuestra experencia personal puede aportar algunos elementos adicionales a tener en cuenta
En principio es importante pensar bien el lugar en donde se construirá. En este sentido les cuento que ésta estufa rusa está en un primer piso, apoyada sobre la losa del vecino de abajo. Esto hizo que tuvieramos que reducir el tamaño (sacar el horno proyectado) para alivianar la estructura. El peso de la estufa es muy importante y no puede apoyarse en cualquier lado.
La secuencia de la obra es inalterable y recomendamos tener las piezas de herrería (el caño, el acople y la puerta) antes de la ejecución de la mamposteria. Nos pasó que el acople llegó a la obra luego del amure del caño en el techo, con lo que se nos dificultó mucho su conexión. (los herreros no son tipos fáciles)
Salir de los tipos proyectado en el manual es complicado. Se no habia ocurrido rotar la puerta al lado largo de la estufa pero nos fue imposible materializarlo con la traba de ladrillos propuesta, y modificarla implicaba la utilización de piezas de dintel especiales.
Pensar en el circuito de la leña. Antes de empezar a construir la estufa es necesario pensar en donde van a guardar la leña, por donde la va a entrar (si está afuera) y como la van a procesar para introducirla a la estufa. Ojo que ocupa mucho espacio y genera algo de suciedad.
La fabricación de ladrillos refractarios implica una gran cantidad de energia en su proceso de cocción lo que se plantea como una contradicción respecto de los objetivos buscados con la construcción de la estufa rusa. Es posible (y muy aconsejable) encontrar ladrillos refractarios recuperados
Por último y a modo de balance recomendamos fuertemente la construcción con sus propias manos, con o sin ayuda de albañiles. Ensuciarse las manos con la construcción de la estufa les va a hacer muy bien.
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