Se trataba de una obra de mas de 10.000m2 que quedó acaballada en los cambios accionarios de la empresa Interbaires. Así iniciamos un proceso de control de procesos, auditoria e informes, sobre el desarrollo de las obras que ya estaban contratadas y se estaban iniciando con fuertes modificaciones de proyecto.Luego de mas de 6 meses de trabajo la obra se materializó, no sin gran cantidad de vicisitudes. Lo mas importante para compartir de esa experiencia es una reflexión sobre las tareas de auditoria de seguimiento que por primera vez nos tocaba. Los que tenemos cierta experiencia (y vocación) por gerenciar y coordinar equipos de trabajo, con un objetivo exigente y un plazo acotado, tenemos que lograr cambiar la sintonia mental y dedicarnos observar, analizar y sintetizar el proceso de obra junto con todos los actores, lo que se convierte sin duda en un gran desafío.
Es como filmar una pelicula en donde todos corren y uno tiene que estar sereno y lúcido para observar desde cierta distancia para tratar de corregir sin intervenir demasiado.
Los límites son muy claros: auditar para mejorar, para corregir, para trasparentar, PERO NO PARA ENTORPECER O COMPLICAR LAS COSAS. El camino es el de estudiar loscontratos, exigir responsabilidades, aportar metodología y rigurosidad, pero ser flexible para avanzar y cumplir los objetivos.
Sin duda una muy exigente, pero grata tarea en otro de los roles que nos toca como profesionales de la arquitectura.
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